Unidad especializada
El cumplimiento normativo se basa en un conjunto de buenas prácticas y procedimientos adoptados por las organizaciones para identificar y clasificar los riesgos legales a los que se enfrentan para poder establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción frente a los mismos.
Se puede observar como la ingente modificación legislativa nacional, así como la transposición de Directivas UE o incorporación a nuestra legislación de Reglamentos UE, todos ellos de obligado cumplimiento, han hecho que la labor de control y cumplimiento normativo en el marco de todas las empresas se convierta en una prioridad.
Es más que evidente que cuando la empresa tiene un robusto marco de prevención y cumplimiento normativo no se ve inmersa en responsabilidades de ningún tipo. Además, estar en posesión de protocolos y manuales de cumplimiento normativo, formar a los trabajadores sobre lo que pueden y no pueden hacer y velar por los intereses de la empresa es un Plus de seguridad muy a tener en cuenta por la administración pública y las instituciones UE a la hora de licitar o de realizar operaciones intracomunitarias, a la par que en todas las operaciones internacionales.
El daño reputacional que implica en una empresa verse inmersa en alguna de las siguientes responsabilidades es el motivo principal que impulsa a tener construido un magnífico marco preventivo.