16/05/2023
Cumplidos cuatro años desde la implementación del registro horario obligatorio en el entorno laboral, que ha sido objeto de debates y controversias, sigue siendo un desafío para empresas y empleados y siguen existiendo grandes complejidades al respecto.
Alejandra Augustin, Asociada Principal del área laboral de Ejaso, analiza para El País los aspectos clave de esta situación y las implicaciones legales que conlleva.
En palabras de Alejandra: "En función del sector, hay empresas a las que les compensa la sanción por el incumplimiento, una multa de 7.500 euros como máximo, frente a la contabilidad de un registro que dispare sus costes laborales, incrementando las jornadas de los empleados”.
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